marzo 11, 2022

Vacíos

 

Dicen que uno come así (tanto) como una manera de liberar tensión.  Como un mecanismo para lidiar con emociones complicadas, que uno no sabe bien cómo procesar.

 

Yo no me siento bien, no me siento bien otra vez en esta situación de estar gastando tanta energía en la comida, en pensar qué debo comer y qué no, en pensar qué antojos tengo, que me estoy engordando cada vez más, que no me sirve la ropa, pero que no importa porque me amo, pero sí importa porque a ratos no me amo.

 

Yo no quiero estar así más.  Estoy cansada, cansada, muy cansada.  Todo me cansa: tomar decisiones, así sean sencillas, como definir qué marca de café debo comprar.  Me cansa estar pendiente de pagar cuentas, y pagarlas. Me cansa estar pendiente de tareas, tareítas, tareotas, enviar un correo, recordar que no he colgado un cuadro, ir por un clavo para colgar el cuadro y ver que todos los clavos, puntillas y tornillos están mezclados y desordenados, tratar de ordenarlos, ordenarlos y ver que el caos general no disminuyó. Me agota pensar. Me agota saber que mi vida es una sucesión aparentemente infinita de pendientes y pendientes. Estoy tan cansada. Cotizar, llamar, apuntar, tratar de recordar bien dónde apunté las cosas, recoger, ir, volver, traer, comprar, ordenar, anotar, tachar de la lista. Tener que ser de cierta manera.  Tener que, deber, hacer, producir, y también descansar bien, porque para poder producir bien hay que descansar bien. Skincare, autocuidado, comer ensalada, comer bien, porque comer bien es importante para estar bien.  Me agota todo, todo. Solamente me quisiera como apagar un momentico.

 

Me agobia tener que acordarme de tomar pastillas para estar bien.  Me entristece no poder decirlo con tranquilidad, porque puede ser mal tomado, porque en alguna situación adversa este hecho pueda ponerse en mi contra.  Me alegra saber que, con todo esto, igual soy querida y aceptada por mi familia y que no todas las personas cuentan con esa fortuna, pero entonces me agobia saber que existe esa desigualdad.

 

Yo no sé muy bien cuál es la emoción o sentimiento que tengo que “procesar bien” para no estar más así. O no sé si estar así está bien y ya, y así es la vida.  Sino que antes no había tanta comida para que la gente tratara de llenar sus vacíos. Otros los llenan con otras cosas.  Otros no tienen vacíos.  No sé.

 

Yo solo sé que entiendo perfectamente a León de Greiff cuando quería cambiar su vida “por dos huequecillos minúsculos - en las sienes- por donde se me fugue, en gríseas podres, toda la hartura, todo el fastidio, todo el horror que almaceno en mis odres…!”.