abril 17, 2012

Lectepa

Yo creo que casi no le hablo a la gente porque mi diálogo interno es agitadísimo.  Uno no creería, pero en este cerebro, compuesto en un 29% por un hámster en su ruedita y 70% por gel de mirellas (el 1% restante son cuatro neuronas que necesito para las funciones fisiológicas que me permiten la existencia), se dan unas discusiones que a veces me llevan a estados de angustia existencial, que luego debo compensar ingiriendo cantidades un tanto generosas de chocolatina Jumbo Jet, oyendo  mi amada música tropical y viendo imágenes de ponis y conejitos. Por eso dejé de nadar, porque no me aguantaba yo misma hablándome.  Puedo llegar a ser muy desesperante.  Y por eso he tenido que recurrir a antiquísimas técnicas de distracción mental en esos importantes momentos de encuentro personal que son la ducha y las idas al baño: la tradicional LECTEPA, o lectura compulsiva de etiquetas de productos de aseo.

Esta práctica me ha enriquecido sobremanera, en muchos aspectos.  Me ha ayudado en mi dicción, al tratar de pronunciar veinte veces seguidas, rápido, y sin equivocarme "metilcloroisotiazolinona" y "cloruro de guar-hdiroxipropiltrimonio".  He aprendido que el extracto de Rosmarinus officinalis (para ustedes, mortales: el romero) es buenísimo para darle brillo a las cabelleras oscuras, y que la  Vitis vinifera, gracias a sus propiedades antioxidantes, combate los radicales libres y pone fresca y lozana mi piel.  También sé que existen plantas amazónicas como la Moringa, la Andiroba y la Pitanga Preta, que la Avena sativa es excelente exfoliante y que, en general, todo es mejor y con  propiedades casi mágicas si tiene Aloe vera

Aprendí que mi champú para cabelos cacheados  debe mantenerse fora do alcance das crianças.  Amplié mi francés:  ya no solo sé decir "laissez faire, laissez passer", sino también que mi crema de peinar "pour cheveux secs et bouclés" no se enjuaga:  es "sans rinçaje". Y bueno, también supe que Schwartzkopf es, en efecto, una cabeza negra.

Existe una institución llamada Colegio Odontológico del Perú, y, según parece, dentro de sus funciones básicas está aprobar cremas dentales.  Todas las cosas en Colombia son importadas y distribuidas en el kilómetro 10 vía Cali - Yumbo. Me pregunto sobre los  misterios escondidos en la goma Xantan y en todo lo que engloban los llamados "excipientes", y ruego que la propiedad de no-comedogenicidad de mi bloqueador solar sea positiva para mi alergénica piel.

No sé  para qué me podrá servir en la vida saber toda esta cantidad de datos inútiles. Mientras tanto, la lectura de etiquetas de productos de aseo me tranquiliza y calla por los instantes necesarios a mi pequeño demonio interior, parlanchín consagrado. Solo sé que Elle Woods, en Legally Blonde, logró resolver el caso, por saber que el tioglicolato de amonio de los químicos para hacer la permanente se podía desactivar si uno se lavaba el pelo antes de las 24 horas posteriores al tratamiento. Punto.

10 comentarios:

  1. Ana dame un hijo soy tu stalker number guan, que se corran las otras

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  2. yo cuando leo tantas cosas raras en algo para el cuerpo lo pienso dos veces antes de usarlo, es mas un tiempo me bañe con jabón de tierra pero me tenia que enjuagar mucho para no oler a cebo y por eso decidí dejarlo. También leí que lo mejor pal pelo es bañarlo solo con un acondicionador y enjuagarlo bien, nada de champús, lastima que me motilo cortico y siempre uso el mismo jabón del cuerpo pal pelo, y siempre busco un desodorante sin aluminio, pero algunos dan zorra.... que complicado es el aseo diario.

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  3. Hay un ingrediente fundamental en la mayoría de las preparaciones químicas, creo que su importancia radica en que es un compuesto que solamente produce el otrora imperio Romano: Acqua.

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  4. jajajajaja Ana a mi me pasa exactamente lo mismo, pero no solo en el baño, yo tengo que leer las etiquetas de todo, incluso si voy a hacer algo con periodico (limpiar ventanas, recoger la basura) me quedo leyendolo antes de comenzar la actividad, variado regaño me gane de mi mamá por eso y ya estoy por creer que es por la misma razón que vos...no lo habia pensado yo tambien me aburro de las conversaciones de mi misma, soy muy intensa la verdad :)

    En resumidas cuentas, esta re-genial tu post! nunca cambies por favor!

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  5. A mí no me aburren mis conversaciones internas, pero leo por vicio. Cuando llego borracha a la casa (cosa que para mi felicidad se ha convertido en un evento altamente improbable) leo antes de dormirme, así esté manejando cama.
    Cuando me baño sigo generalmente un protocolo: 1. mojarme el pelo mucho rato, es probable que en ese momento cante 2. Empezar a pensar bobadas, a acordarme de cosas inútiles, a darle vueltas a pedazos de libros, series o revistas que vi hace siglos, 3. Lavarme el pelo, 4. Echarme rinse, 5. Mientras el rinse actúa, enjabonarme con los tres jabones que uso, cada uno para una parte específica, y usar los cepillos y las esponjas, 6. Afeitarme las piernas. Llegada a este punto, generalmente me vuelvo a elevar y no sé en qué punto, cojo los tarros de rinse y champú para leer los componentes. Me imagino cómo se verá cada una de esas cosas sola, si alguna de ellas será roja o verde o negra, aunque el champú y el rinse sean blancos. Con los años concluí que todos o casi todos los champús tienen Lauril éter sulfato de sodio o lauril sulfato de sodio, no sé si alguna vez he visto que el ingrediente activo sea otro.
    El champú y el rinse de John Frieda, con los que mejor me ha ido en toda mi vida, tienen aceite de oliva.

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  6. Adorei... ainda estou sorrindo. O seu nível de português já é ótimo, né? Tudo pela "Lectepa". Por que não pensei nisso antes das minhas aulas? :( Beijão!!!

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  7. JAJAJA tengo lectepa también jajajaja las leo todas y varias veces.

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gritos vagabundos